Este es un modelo de atención médica primaria que propone el Centro de Atención Primaria de Médicos de Madrid, situado en el Mundo Virtual Second Life y que celebra desde ayer su primer congreso con presencia en internet tridimensional.
La concepción de la medicina en relación a la atención al paciente y la observación de todo su entorno específico, cambia considerablemente. Como se puede ver el modelo propone una perspectiva global del tratamiento del paciente en atención primaria. Es un modelo más sistémico, no centralizado en lugares sino en servicios y competencias de diagnóstico e identificación de necesidades del paciente (considerado como ser integral).
Insisitiendo con este modelo que supone una nueva perspectiva y llevándolo a la génesis de nuestro caso, comparto el comentario que sigue.
En 1980 empecé a compartir las primeras ideas de descentralización del sistema de salud, en especial en el área de la ortopedia y traumatología. El alto índice de casos que debían ser trasladados por entonces a la capital situada a 500 kilómetros de la ciudad de Salto (Uruguay) y la incógnita respecto a la existencia de espacios y recursos suficientes, eran móviles suficientes para iniciar un movimiento en este sentido.
Del pasado al presente.
En veinte años la cantidad de pacientes y su gravedad, han aumentado exponencialmente, en la misma medida en que paradójicamente, han disminuido (y siguen disminuyendo) los recursos que posibilitarían la atención médica en condiciones y garantías de supervivencia del accidentado, sobre todo en los casos de traumatismos graves.
En 1986, asi como en 2008 y en todo el tiempo que media entre ambos, se ha presentado a todos los grupos y mandos decisivos una propuesta específica, concreta, de descentralización del área traumatológica que apunta a una mayor calidad de atención y de vida del paciente por un lado, y evitar fenómenos de superpoblación, mortalidad o hacinamiento de los pacientes en un solo centro hospitalario de la capital del país.
El Proyecto de Descentralización de Ortopedia y Traumatología que se sostendría con una financiación realmente más accesible que las propias pérdidas actuales generadas por una administración hipercentralizada de los recursos, apunta a una partida inicial de remodelación y renovación de las instalaciones, a la conformación de un equipo de profesionales dedicados al paciente como individuo integral, al desarrollo de un plan de trabajo que asegure un tratamiento humano y personalizado del paciente, a la adquisición de instrumental médico quirúrgico adecuado; apunta también a la actualización del personal médico, a la innovación y la investigación que permitan mejorar los procedimientos y resultados con el paciente.
Actualmente, los costos por traslado, internación, complicaciones intrahospitalarias o por dilación de tratamiento, generan una larga lista en rojo -en términos económicos y sociales- que se equilibraría partiendo de la voluntad positiva al cambio, voluntad política y de los diferentes grupos que conforman hoy los colectivos profesionales a nivel de la medicina.
Del pasado al presente.
En veinte años la cantidad de pacientes y su gravedad, han aumentado exponencialmente, en la misma medida en que paradójicamente, han disminuido (y siguen disminuyendo) los recursos que posibilitarían la atención médica en condiciones y garantías de supervivencia del accidentado, sobre todo en los casos de traumatismos graves.
En 1986, asi como en 2008 y en todo el tiempo que media entre ambos, se ha presentado a todos los grupos y mandos decisivos una propuesta específica, concreta, de descentralización del área traumatológica que apunta a una mayor calidad de atención y de vida del paciente por un lado, y evitar fenómenos de superpoblación, mortalidad o hacinamiento de los pacientes en un solo centro hospitalario de la capital del país.
El Proyecto de Descentralización de Ortopedia y Traumatología que se sostendría con una financiación realmente más accesible que las propias pérdidas actuales generadas por una administración hipercentralizada de los recursos, apunta a una partida inicial de remodelación y renovación de las instalaciones, a la conformación de un equipo de profesionales dedicados al paciente como individuo integral, al desarrollo de un plan de trabajo que asegure un tratamiento humano y personalizado del paciente, a la adquisición de instrumental médico quirúrgico adecuado; apunta también a la actualización del personal médico, a la innovación y la investigación que permitan mejorar los procedimientos y resultados con el paciente.
Actualmente, los costos por traslado, internación, complicaciones intrahospitalarias o por dilación de tratamiento, generan una larga lista en rojo -en términos económicos y sociales- que se equilibraría partiendo de la voluntad positiva al cambio, voluntad política y de los diferentes grupos que conforman hoy los colectivos profesionales a nivel de la medicina.