Del pasado al presente.
En veinte años la cantidad de pacientes y su gravedad, han aumentado exponencialmente, en la misma medida en que paradójicamente, han disminuido (y siguen disminuyendo) los recursos que posibilitarían la atención médica en condiciones y garantías de supervivencia del accidentado, sobre todo en los casos de traumatismos graves.
En 1986, asi como en 2008 y en todo el tiempo que media entre ambos, se ha presentado a todos los grupos y mandos decisivos una propuesta específica, concreta, de descentralización del área traumatológica que apunta a una mayor calidad de atención y de vida del paciente por un lado, y evitar fenómenos de superpoblación, mortalidad o hacinamiento de los pacientes en un solo centro hospitalario de la capital del país.
El Proyecto de Descentralización de Ortopedia y Traumatología que se sostendría con una financiación realmente más accesible que las propias pérdidas actuales generadas por una administración hipercentralizada de los recursos, apunta a una partida inicial de remodelación y renovación de las instalaciones, a la conformación de un equipo de profesionales dedicados al paciente como individuo integral, al desarrollo de un plan de trabajo que asegure un tratamiento humano y personalizado del paciente, a la adquisición de instrumental médico quirúrgico adecuado; apunta también a la actualización del personal médico, a la innovación y la investigación que permitan mejorar los procedimientos y resultados con el paciente.
Actualmente, los costos por traslado, internación, complicaciones intrahospitalarias o por dilación de tratamiento, generan una larga lista en rojo -en términos económicos y sociales- que se equilibraría partiendo de la voluntad positiva al cambio, voluntad política y de los diferentes grupos que conforman hoy los colectivos profesionales a nivel de la medicina.